EL JUEGO DE LA PAZ LLEGA A LA CEIBA, EN MONTES DE MARÍA, PARA CONTRIBUIR A LA SALUD MENTAL DE NIÑOS, NIÑAS Y JÓVENES | Hilando comunidades
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Fecha: 11 de mayo de 2022

Autor: Programa Hilando Vidas y Esperanza

Región: Montes de María

Municipio: Chalán

EL JUEGO DE LA PAZ LLEGA A LA CEIBA, EN MONTES DE MARÍA, PARA CONTRIBUIR A LA SALUD MENTAL DE NIÑOS, NIÑAS Y JÓVENES

  • Desde el mes de marzo, empezó a crearse el primer equipo de Ultimate en el corregimiento de La Ceiba, en Chalán, Sucre. Neider, quien lidera la formación del equipo y trabaja en enseñar a niños y niñas de la comunidad, se ha sorprendido del talento. 
  • Este proceso hace parte de la Agenda Cultural del Programa Hilando Vidas y Esperanza (WLH), de USAID, implementado por OIM.  

El Frisbee o Ultimate es considerado como el deporte de la paz, por su práctica, ejecución y formación. Su premisa más importante es la del respeto mutuo entre los jugadores. 

Juegan dos equipos de 7 personas, las cuales compiten para agarrar el disco volador y obtener puntos. Al no tener arbitro ni juez se apela al espíritu del jugador, lo que significa ser transparentes, sinceros y llegar a una conciliación en caso de ser necesario. Es un juego de destreza en el que no se tiene contacto físico, pero si es muy importante el respeto y la tolerancia.   

Hace un año, la fiebre del Ultimate se apoderó de la Casa de la Memoria y Escuela Popular El Bonche, espacio cultural en la zona urbana del municipio de Chalán, Sucre, y congregó a jóvenes que tenían ganas de aprender a jugar el juego de la paz. Siendo así, se formó el equipo Bonche Ultimate, que, en el pasado torneo nacional de Ultimate en Sahagún, Córdoba, obtuvieron la mención especial por Espíritu de Juego. 

“El espíritu de juego se trata de que un equipo sepa manejar los mecanismos para resolver conflictos, es decir, el diálogo, la escucha, la buena comunicación y buen trato, pero sobre todo lo más importante es divertirse y disfrutar”, menciona con una gran sonrisa Neider, capitán del equipo. 

Este año, niños, niñas y jóvenes de La Ceiba, corregimiento de Chalan, se mostraron interesados en aprender sobre el juego de la paz. Con el apoyo del Programa Hilando Vidas y Esperanza (WLH) de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Neider, gratamente, aceptó entrenarlos. “Los chicos estaban ansiosos y muy contentos de jugar y aprender algo nuevo”. 

Desde el mes de marzo, 12 participantes, entre los ocho y 17 años, los martes y jueves, se dan cita en la cancha principal de La Ceiba para conocer más sobre este deporte que impacta positivamente en sus vidas, enseñándoles, entreteniéndolos y fortaleciéndolos como comunidad.  

En los últimos días, desde el Programa WLH, realizamos la entrega de elementos deportivos, contribuyendo a que, en La Ceiba, el Ultimate se convierta en un semillero de grandes talentos, y ¿por qué no? Se cree un gran equipo municipal que compita en torneos regionales y nacionales.  

Grupo de Ultimate con sus frisbees y jovenes del semillero de gaitas con sus instrumentos

Este apoyo hace parte de la Agenda Cultural WLH, que busca reconocer junto a las comunidades, los espacios, expresiones y prácticas culturales, recreativas y deportivas, importantes y significativas para las personas y su territorio. Además de fortalecer estos espacios de encuentro comunitario que se habían perdido a causa del conflicto armado y que son claves para fomentar la salud mental y una cultura de paz.

Este contenido fue publicado originalmente en www.colombia.iom.int

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