II Encuentro Regional de la Red Hilando Comunidades de Montes de María: Afianzando Vínculos para la Sostenibilidad

El pasado 16 y 17 de octubre se llevó a cabo en Coveñas, Sucre, el II Encuentro Regional de la Red Hilando Comunidades de Montes de María. El evento reunió a más de 70 líderes, lideresas y actores clave de los municipios de San Juan Nepomuceno y San Jacinto, en Bolívar, y Chalán, Toluviejo y Colosó, en Sucre, en el cual, a través de espacios de diálogo y colaboración, los y las participantes exploraron estrategias para afianzar los vínculos entre las comunidades y trazar un camino conjunto hacia la sostenibilidad de la Red. Esto con el apoyo del programa Hilando Vidas y Esperanza de USAID e implementado por la OIM. 

La jornada comenzó con la creación de una frase colectiva a partir de una serie de palabras entregadas, lo que permitió destacar la importancia del trabajo colaborativo y la creatividad dentro de la Red. A continuación, se dio paso a un conversatorio con los y las integrantes del comité de comunicaciones, quienes compartieron las habilidades adquiridas durante su proceso formativo. En este espacio, resaltaron cómo la comunicación se ha convertido en una herramienta clave para fortalecer el trabajo en red, permitiendo visibilizar los esfuerzos y logros de las redes municipales.

También se construyó una línea del tiempo en la que los y las participantes identificaron los hechos más importantes del desarrollo del programa Hilando Vidas y Esperanza, así como la llegada de la Red a sus territorios. Este ejercicio permitió no solo recordar los momentos clave del proceso, sino también reflexionar sobre el camino recorrido y los desafíos futuros,  entre otros ejercicios, que permitieron retratar de manera simbólica los valores que sostienen la Red, las fortalezas construidas y los logros alcanzados. 

El encuentro cerró con una reflexión clave: la sostenibilidad de la Red Hilando Comunidades, la cual, según los y las asistentes, dependerá mucho de la integración con las nuevas comunidades, el fortalecimiento de los vínculos creados y la capacidad de las mismas para asumir un liderazgo participativo y gestionar de manera autónoma los sueños colectivos que se propongan cuando el programa Hilando Vidas y Esperanza ya no esté en el territorio.